Este sitio está destinado a audiencias de los EE. UU.
El síndrome de Hunter no afecta a todas las personas exactamente de la misma manera; el tipo y la gravedad de los síntomas, la edad a la que aparecen y la velocidad de la progresión de los síntomas varían en gran medida.
Retrasos en
el desarrollo
Retrasos
del habla
Otitis Pérdida
de la audición
Complicaciones
cardiovasculares
Hígado
y bazo agrandados
Problemas
respiratorios
Rigidez en las
articulaciones
Dedos
doblados
No neuropática
Neuropática
Tradicionalmente, el síndrome de Hunter se clasificaba en dos tipos distintos, grave y atenuado (que ahora suelen denominarse neuropático y no neuropático), en función del grado de deterioro cognitivo de la persona. El tipo grave se definía por la presencia de síntomas neurológicos junto con síntomas físicos, y todos estos se manifiestan entre los 2 y los 4 años. En el tipo atenuado, el deterioro cognitivo es mínimo y los síntomas pueden solo aparecer en la tercera infancia o al principio de la adolescencia. Sin embargo, debido a la naturaleza altamente variable del síndrome de Hunter y a la variedad de formas en que se presentan los dos tipos, actualmente el síndrome de Hunter puede entenderse mejor como un espectro de gravedad.